domingo, 3 de abril de 2011

TECNOLOGIA Y CAMBIO

Entrada 03. Wells 03.
Cambia lo canjeable. Aférrate a lo inmutable
“La vida son negocios, y los negocios son la vida. Aprende bien, y enséñale a los demás también.”

Fue una de las primeras lecciones aprendidas con el Rabbi Daniel Lapin [en la foto]. Influyente Rabino que vive con su esposa Susan en una isla cerca de Seattle y cofundador del Pacific Jewish Center en L.A. Él ha sido muy amable porque entre sus conferencias, y su programa de radio, sacó un tiempo justo antes del Sabbath para contarnos sobre la educación en Internet, y la ética Judío Xtiana aplicada en el uso de la tecnología. Estos son apartes de nuestra conversación intercalados con lo expresado en su reciente obra Thou Shall Prosper, N.Y, John Wiley & Sons 2010, http://www.rabbidaniellapin.com/

Tal como lo escribió en su muro en Facebook: “Para un amante de la alta tecnología como yo, 25 horas sin la electrónica es un pequeño tormento pero a la vez una bendición colosal. Yo lo llamo Shabbat. Shabbat Shalom.”
Rabbi Daniel, usted es una persona enfocada en difundir los valores judío cristianos en el mundo del libre mercado en Occidente. Para ello se vale de cuantas TIC’s existen, David Gill un duro en el instituto Ethix http://www.ethix.org declaró que “La tecnología es un fabuloso kit de herramientas de la vida, pero terrible en el trono de la vida.”  ¿La cuestión es,  cómo podemos evitar que una persona sea absorbida por la tecnología? ¿Y si llegase a ser absorbida… esto sería bueno o malo? O será que a veces la tecnología puede ser potencialmente nociva o benéfica para la vida?
En primer lugar, no depende exclusivamente de la alta tecnología si alguien es absorbido por ella o no. En mi caso, hago muchas presentaciones personales y conversatorios algunos de los cuales ni siquiera uso amplificación de sonido, ya que están en Shabbat cuando no se utiliza ningún dispositivo electrónico. Así que, por lo menos un día a la semana no uso e-ml, ni fax, ni teléfono, tampoco Blackberry. En segundo lugar, las advertencias en contra de la tecnología son eco de los temores del pasado, como en el siglo 19 y principios del 20 cuando los trenes y los automóviles se hicieron comunes, las cuales introdujeron enormes cambios sociales. Los primeros introdujeron la hora estándar en Estados Unidos, y los carros provocaron una serie de cambios en la moral sexual. Entonces, no vamos a entrar en pánico con la tecnología. Es solo una herramienta y como todas las demás, es capaz de ser usada o abusada.  ¿Alguno de nosotros está encaprichado con su juguete? Por supuesto, pero se le pasará.  Los productos que no nos ayudan ahorrando tiempo y dinero, pero que tampoco ofrecen entretenimiento, con el tiempo se desvanecerán. Me viene a la mente el martillo, cuando fue inventado algunos se preocuparon por el impacto que tendría. 
En ocasiones, nos da dificultad recordad cómo las pequeñas cosas de la vida cambian. Parte de esta confusión se debe a la tecnología. Los mayores avances y cambios tecnológicos se han producido a partir de la Segunda Guerra Mundial, en un mayor número incluso que los ocurridos durante los pasados 2.000 años. Es fácil creer que la tecnología le ha cambiado la vida a la humanidad en la actualidad. Es maravilloso ir donde el dentista y que al trabajarme una muela pues me duela menos gracias a la Novocaína. Es maravilloso poder hablar con otras personas que se encuentran al otro lado del planeta vía Skype, y cruzar los EE.UU en solo cinco horas. Me encanta el aire acondicionado y me encanta que el carro se encienda fácilmente. Pero… ¿realmente mi vida ha cambiado? ¿Mi vida es diferente de la vida que tuvieron mis bisabuelos?
De cierta forma, la tecnología no cambia las cosas demasiado. Más bien camufla aquellos detalles que permanecen a lo largo del tiempo. Piensa en esto: Yo viajo por negocios y por placer. Al igual que mi bisabuelo viajó. Alguien dirá: “Pero Ud lo hace sentado en un cómodo asiento de cuero en un jet, mientras a su abuelo le tocó en un incómodo vagón.” Pero también es verdad que yo viajé grandes distancias relativamente rápido y que en comparación con el confort era como viajar entre los agotadores viajes entre los barrios de distintas ciudades. Y sin embargo, he pasado el mismo número de días fuera de mi hogar al igual que mi abuelo. Y cuando me acuesto en una cama de un Sheraton extraño tanto a mis seres queridos como mi abuelo extrañaba a los nuestros mientras se recostaba en una extraña cama de un loft en un hostal de Alemania. Mi vida de viajero no es tan diferente de la que mi abuelo experimentó.
Hoy, mucha tente trabaja un tercio de un día de 24 horas. Ellos duermen aproximadamente otro tercio del día y cumplen tareas que les ayudan a llevar distintos aspectos de su vida como conseguir los comestibles, llevar las cuentas para pagarle al fisco, conversar con amigos, entre otros. Es la misma cosa que sucedía hace un siglo. Ahora te sientas frente a un computador a trabajar. Pero esto es más placentero que aquellas claustrofóbicas e insalubres fábricas; pero trabajo es trabajo. Si los bisabuelos volvieran para presenciar nuestras vidas, bien podrían sorprenderse por lo poco que han cambiado las cosas. Los aparatos, las herramientas cambian o evolucionan, pero nuestros cambios sociales no cambian, o cambian muy poco. Y si a esto le sumamos lo que siempre debe ser, lo inmutable… pues imagínate. Es fácil creer que la tecnología nos cambie para luego darnos cuenta que realmente no es así. El cambio es una realidad, pero ¿qué tipo de realidad?

Rabbi, me deja Ud sorprendido. Había Aprendido algo de eso con Bill Bernbach el fundador de DDB. Acabo de recordar… cuando los computadores personales se popularizaron a finales de los años 1980’s, muchos pensaron que la era del libro impreso había terminado. Años más tarde, muchos pensaron que Youtube sustituiría a la televisión, o que incluso Napster llevaría a un nuevo nivel a la industria del CD [lo que hizo fue desaparecerla…] pero la gente sigue leyendo en papel, sigue reuniéndose en familia o amigos a ver televisión, o sigue escuchando música en distintos formatos…
Como te dije, La tecnología no ha cambiado lo fundamental, solo ha camuflado las cosas un poco. Mira, la mayoría de nosotros todavía pasa 1/3 de la vida durmiendo o comiendo. La mayoría de nosotros todavía obtiene la satisfacción de las relaciones humanas con la familia y amigos. La mayoría de nosotros queremos un poco de dólares en nuestras cuentas bancarias. La mayoría de nosotros nos gusta usar la ropa que escogemos. A la mayoría de nosotros nos gusta tener hijos. Nada de esto ha cambiado en los últimos 2.000 años. La tecnología no cambia lo fundamental ni lo hará más que cualquier otra herramienta lo haya hecho en los dos últimos milenios.
Déjeme preguntarle entonces ¿en cuáles aspectos la tecnología puede ser útil y en cuáles perjudiciales? ¿Y cómo podemos potenciar las tecnologías de información para dejar este mundo mejor de lo que lo encontramos?
Sólo los seres humanos son capaces de ser buenos o malos. Los objetos inanimados no son ni buenos ni malos. Todo depende de los fines morales si son muy buenos o si son profundamente malvados. En realidad, la tecnología no altera la ecuación de la moralidad. Si usted piensa que la pornografía está mal, que es degradante, y destructiva, pero se entrega a ella en forma impresa o por medios digitales como Internet; no está cambiando nada. Ahora bien, la tecnología al igual que sucedió con la imprenta de Gutenberg en 1450, ha incrementado el acceso no solo a la pornografía sino incluso a la fabricación de bombas caseras. Puedes escribir una carta con palabras que ayudan y curan o puedes enviar una carta llena de odio y de enfermedad. Bien sea hecha a mano y en papel, o por correo electrónico. Es indiferente. Mira, toda la tecnología evoluciona en dirección a la superación pero jamás llegaremos a superar a D’s con su infinito poder y su tiempo infinito. Las armas nos brindan el poder de la vida y la muerte, la medicina batalla por la vida, los dispositivos de ahorro de tiempo y sistemas de transporte nos permiten maximizar nuestro tiempo en la tierra.
Y ya para finalizar Rabbi Daniel, ¿podemos mencionar un par de casos donde se maximicen las tecnologías de información y el talento del hombre?
Bueno, si sabes de alguna me cuentas.

Mira el video de Club 700 donde se entrevista al Rabbi Daniel Lapin acerca de su audio CD Tower of Power y comienza a comprender que todo está en la fe en tí mismo, el no dejarse atrapar por la tecnología -ni por ninguna otra cosa en la vida-.